El diseñador italiano Alessandro Michele saluda tras presentar su colección para el próximo Otoño/invierno de Gucci.
En moda, diez años es mucho tiempo ostentando el mismo cargo. Frida Giannini estaba a punto de cumplirlos cuando el pasado diciembre comunicó que dejaba la dirección creativa de Gucci. Una decisión que no vino sola. Junto a ella, se marchaba su pareja; el CEO de la firma, Patrizio di Marco. El 1 de enero se hizo efectivo el relevo del nuevo presidente. Marco Bizzarri (que ha pasado por varios puestos de mando en otras marcas de Kering, el holding que posee Gucci) se puso al frente de la gestión. Se esperaba que Frida dejara definitivamente sus funciones a finales de febrero, tras presentar las colecciones masculinas y femeninas para el próximo otoño. Pero no fue así. La pasada semana la maison emitía un comunicado oficial en el que confesaba que Giannini “ya no ocupa el rol de directora creativa”. No se especificaron los motivos de su huida apresurada.
Antes incluso de que la diseñadora hiciera oficial su marcha, la rumorología empezó a hacer de las suyas. Se habló del joven creador Joseph Altuzarra, en cuya marca homónima invirtió Kering hace algo más de un año. También se apuntó hacia Riccardo Tisci, que también está a un paso de cumplir una década al frente de la dirección creativa de Givenchy. Italiano, artífice de varios éxitos de ventas y con unas señas de identidad tan transgresoras como comerciales, las redes sociales ya lo daban como ganador.
Pero el desfile para hombre, presentado esta mañana, ha desmentido especulaciones y despejado muchas dudas. Sobre la pasarela caminaban modelos que nunca antes lo habían hecho para la marca. Las prendas, coloristas, innovadoras y con una clara influencia unisex (encaje incluido) se encuadran dentro de un estilo muy distinto al propuesto en colecciones anteriores. La sorpresa llegaba al final: dado que Giannini ya no se encuentra a bordo, el equipo de diseño ha salido a saludar en calidad de autor de dichas propuestas. Lo hacía comandado por Alessandro Michele, jefe de accesorios de la marca y mano derecha de la ex directora creativa. Él es, oficialmente, el que se ha encargado de diseñar una colección tan diferente de las que la maison ha facturado en los últimos años. “Está muy alejada del Gucci anterior. Es muy joven, es una ruptura limpia con el pasado”, declaraba una fuente de la compañía al semanario Women’s wear Daily.
Lo cierto es que, si bien el tándem Giannini- Di Marco supo posicionar la marca en el segmento del lujo masivo, estos últimos años no han podido llegar a los resultados esperados. En 2013, Gucci disminuyó sus ventas en un 2,1%. Según datos de Bloomberg, fue la mayor caída en cuatro años. ¿Responde este cambio de imagen a una estrategia para remontar las ventas? ¿Se encargará Alessandro Michele de dirigir este punto de inflexión creativo? Su posición como nuevo jefe de diseño no sería tan descabellada. Al fin y al cabo, la firma siempre se ha caracterizado por apostar por su cantera. Frida Giannini fue durante varios años directora de accesorios antes de alzarse con el codiciado puesto. Con Michele podría repetirse la misma operación.
Sin embargo, en el desfile de esta mañana se ha dado una situación extraña. Mientras los modelos avanzaban por la pasarela, sonaba de fondo la banda sonora de Un Hombre Soltero (2009), el que fue el estreno del diseñador Tom Ford en el mundo de la dirección cinematográfica. Los mentideros de la industria llevan una semana especulando con la vuelta de Ford a la casa que le dio fama mundial. Bajo su batuta, Gucci se convirtió en la marca más deseada del cambio de siglo y en el paradigma de la tendencia porno chic, ese estilo basado en el erotismo semiexplícito que, a principios del 2000, sacó a la firma de la quiebra inminente hasta convertirla en un éxito de crítica y público.
¿Y si volviera el hijo pródigo? Junto a Domenico de Sole (su inseparable mano derecha encargada de las labores de gestión), el creador tejano abandono la marca en 2004 por diferencias irreconciliables con sus dueños. Un año más tarde lanzó su propia enseña. “Esto es absoluta y completamente infundado. Su firma crece vertiginosamente y piensa seguir enfocado en ella durante los próximos treinta años”, declaraba un portavoz de su empresa tras los constantes rumores. Pero la música de esta mañana ha hecho saltar las alarmas. En una industria donde los giros inesperados (y las especulaciones) son el pan de cada día, no sería extraño que Ford fuera el encargado de volver a resucitar el deseo por Gucci. Quizá lo haga junto a Alessandro Michele al frente de la sección masculina. En cualquier caso, la salida prematura de Giannini y las pistas que la maison ha ido soltando en estos últimos días pronostican que el desfile femenino, previsto para el 25 de febrero, será una fuente de titulares.