La diseñadora burgalesa Amaya Arzuaga presentó ayer en la Madrid Fashion Week las propuestas de su línea joven, ‘AA de Amaya Arzuaga’. De cara a la próxima primavera-verano 2013 la creadora lermeña apuesta de nuevo por los volúmenes en forma de pliegues tridimensionales, una de sus señas de identidad. Sin embargo, lo más llamativo de la colección son los contrastes, que aparecen en la combinación de siluetas (corte ‘tail hem’, corto por delante y largo por detrás), los tejidos (brillo y mate) y las prendas amplias que se alternan con otras ceñidas al cuerpo.
El desfile de Amaya Arzuaga se caracterizó por la utilización de algodón suizo, punto de viscosa y seda en diferentes versiones (organza, crepé, con lino, hinchada y estampada) y colores como el blanco, negro, rosa chicle, turquesa ahumado y grises. El único estampado presentado, lunares, combinaba negro sobre un fondo plata.
Para esta colección se ha inspirado en la relación de inversos, en el que el interior y el exterior de la prenda cambian sus papeles, y donde el largo y el volumen dibujan una perfecta silueta de la mujer. Entre tanto, la diseñadora renueva el vestido, lo versiona y hace que la espalda sea la auténtica protagonista. Este concepto lo adapta a diferentes prendas, combinándolo con escotes en ‘v’, halter, palabra de honor, corazón y cuello caja, detalles que forman un todo en una prenda basada en la simetría.
Si hay que fijarse en los detalles, la burgalesa no olvida las marañas de flores como detalle a la cadera o bien cubriendo, casi por completo, los cuerpos de los vestidos de noche, que se abren al frente con amplios cortes.
Como siempre los zapatos son también importantes. Las sandalias que acompañan los ‘looks’ combinan tiras blancas y de colores con partes de ‘pvc’.