El casco histórico de Leiden, de callejones angostos y más puentes que semáforos, encierra un comercio alternativo a la moda global low-cost, con propuestas muy atractivas que van desde el diseño más puntero hasta las tiendas de segunda mano. Tres calles llenas de historia y de un cierto sabor gremial reflejan fielmente este gusto holandés de combinar lo viejo con lo vanguardista, el reciclaje con el do it yourself (hazlo tú mismo).
Hogewoerd
Perpendicular a la calle principal de Leiden, merece la pena pasearla y detenerse en algunas de sus tiendas, como Thuis bij van Manen, de diseño para el hogar, que en su interior alberga otras dos tiendas: una panadería y una esquina de bisutería artesanal (First Floor Items). Además de tiendas de moda infantil, una de las cuales ofrece ropa a medida y por encargo, en esta calle se conserva la tienda de cafés y tés más antigua de Holanda. Desde que abrió sus puertas en 1769, Het Klaverblad lleva más de doscientos años vendiendo té y café al peso, una historia centenaria que se palpa y se huele nada más entrar en la tienda.
Burgsteeg
En pleno centro de Leiden se encuentra esta callejuela adoquinada llena de tiendas de decoración. En apenas cien metros se concentran una decena de establecimientos de muebles de diseño, como Rietveld Design, Bentveld o De Klare Lijn; artículos para el hogar, como Pluum, Pot & Pan o Verre van Verre, y locales de comercio justo como Terre des Homes o Wereldwinkel. En ellas se puede encontrar diseño holandés a buen precio, como las propuestas para la cocina de Kitsch Kitchen, los vinilos hiperrealistas de Kek Amsterdam o el mobiliario contemporáneo de Zuiver. Se trata de una de las calles más animadas de la ciudad, que nace junto al único puente techado de Leiden y desemboca en una de las puertas defensivas de la ciudad, que da acceso a la fortaleza.
Pieterskerk-Choorsteeg
Adentrarse en esta vía aledaña a la catedral es retroceder en el tiempo. Accesible solo para paseantes y bicicletas, este callejón angosto y algo oscuro está tomado por el comercio de segunda mano. No son los únicos establecimientos de la calle, pero sí los más conocidos por los amantes de la ropa usada, una tendencia muy arraigada en la cultura holandesa. En un extremo están Appel & Ei, de ropa infantil y de mujer, y Heer Pieter, de moda masculina, mientras que en el otro (esquina con Langebrug) se encuentra Second Trend.
Conviene saber que en Leiden los comercios pequeños cierran los domingos y lunes y que, a pesar de ser el norte de Europa, aquí también se cuelga el cártel de “terug in vijf minuten”, es decir, “vuelvo en cinco minutos”.