Después de 10 temporadas desfilando en Nueva York, Delpozo se estrenaba este domingo en la Semana de la Moda de Londres para presentar su nueva propuesta para el próximo invierno. Josep Font, director creativo de una de las firmas españolas con mayor proyección internacional, cambiaba las orillas del norteamericano río Hudson por las formas de los años treinta del Royal Institute of British Architects. El cambio de ubicación llega para dar empuje a la marca en el mercado europeo tras la apertura de la tienda de Delpozo en la capital británica a mediados del 2016, pero también por las ganas de “un cambio de aires”, en palabras de Font. Una decisión que llegó en el momento justo, sobre todo si tenemos en cuenta que la lista de marcas de primer nivel que ha abandonado la pasarela americana por el viejo continente no ha parado de crecer en los últimos meses.
Con una banda sonora de lujo: Lourdes Hernández, Russian Red, cantando en directo, Delpozo desvelaba nueva temporada, nuevo espacio, nuevas inspiraciones, la misma esencia y algunas novedades: “La gente agradece que tengamos una identidad tan marcada”, reflexionaba Font sobre esta firma que se define como demi-couture, a medio camino entre el prêt-à-porter y la alta costura, con prendas que potencian la artesanía y el saber hacer: “Desde el principio vi muy claro que ese era el futuro del nuevo lujo, la gente no quiere solo una etiqueta”. Mucho más apegado a la realidad que en otras ocasiones pero con la voluntad de no perder la esencia, Josep Font trabaja en su colección de otoño-invierno 2018-2019 para fijar algunas de las señas de identidad que ha creado para Delpozo.
Allí están los patrones con volúmenes redondeados y muy elaborados en piezas para el día a día. También las camisas de popelín, en rosa o amarillo con topos verdes. No faltan los lazos, tímidos, brillantes, a modo de cinturón. Tampoco los vestidos cascada, ni las impecables piezas de punto con sutiles toques de fantasía a base de lentejuelas bordadas. Introduce, por primera vez, la piel sintética. Y todo ello pintado con esa paleta de colores única que siempre consigue, potenciada por combinaciones insólitas. En esta ocasión el director creativo da especial importancia al beige, rosa, azul y amarillo, colores que toma prestados de los lienzos de la pintora Inès Longevial: “Me gustan estos tonos para el invierno, además son colores que favorecen”.
Como sorpresa en esta nueva entrega de Font para Delpozo está la atención que el diseñador ha puesto en el talle de la silueta femenina. Esta parte del cuerpo cobra especial protagonismo con la primera colección de cinturones que presenta la firma. De cuero y de formas orgánicas, se inspiran en las formas de los nenúfares: “Han sido la obsesión de esta colección”, explicaba minutos antes del desfile. La idea brotó de una vieja foto de los años treinta del National Geographic protagonizada por estas melancólicas plantas acuáticas.
Si bien el romanticismo de esta estampa brilla con fuerza en mangas drapeadas y bordados a mano, los cinturones arrebataron en algunos de los conjuntos la fragilidad etérea a la que nos tiene acostumbrados el diseñador. Y es que fue precisamente en los conjuntos más sencillos, despojados de artificios, los que funcionaron con más fuerza. Un impecable traje chaqueta azul tiza; una blusa rosa con plegados origami combinada con unos pantalones entallados de color camel; o un exquisito abrigo rosa de lana de alpaca asimétrico que el diseñador ha hecho llegar en uno de los lados casi hasta los pies.
La introducción de la línea de cinturones: “A los comerciales les han encantado. Hacía tiempo que me lo pedían y sentí que ahora era el momento”, comentaba Font, y el anuncio de una nueva línea de calzado, mucho más completa que la que se estaba vendiendo ahora, muestra la voluntad de apostar por los complementos y diversificar así su oferta.
Tras los pasos del maestro Balenciaga
Delpozo ha debutado en la Semana de la Moda de Londres justo el mismo día en que el Victoria and Albert Museum clausuraba Balenciaga: Shaping Fashion, una gran exposición dedicada al modisto español. De hecho, Delpozo y su director creativo, Josep Font, tenían un protagonismo especial en la sección que recoge el legado del maestro vasco en la moda contemporánea.
Junto a piezas de Alexander McQueen, Comme des Garçons o Issey Miyake, un conjunto dos piezas de Delpozo ilustraba las influencias de Balenciaga hoy, algo que sin duda coloca a la firma española en primera división. En un vídeo, Josep Font explicaba como Balenciaga ha sido probablemente su mayor influencia y lo definía como “el maestro de la silueta”.