Negro, largo y escotado en la espalda, o con escote palabra de honor. Así es el vestido de fiesta preferido por las vallisoletanas.
En esta época estival, idónea para fiestas veraniegas, nos interesaba saber qué gustos tienen las vallisoletanas en cuanto a trajes de fiesta. Hemos realizado un estudio entre las mujeres de 20 a 54 años, el cual revela que el color negro sigue siendo el favorito a la hora de comprar un vestido de fiesta. El rojo es el segundo color preferido para acudir a cualquier tipo de evento.
Las más atrevidas eligen colores diferentes al negro: turquesa, coral, azul cián o fucsia. Las más románticas apostarían por el blanco roto o la gama de los pastel para su vestido ideal. La mayoría coinciden en las tejidos con vuelo, vaporosos, como gasas o sedas. Sin embargo, las que siguen las tendencias de cerca prefieren el encaje y el color nude. El Little White Dress también es muy nombrado entre las más jóvenes, para ponerse en cualquier tipo de fiesta (salvo en una boda, claro…).
En cuanto a escotes, el de palabra de honor gana por goleada. Casi todas las encuestadas coinciden en que el vestido más favorecedor es aquel que tiene este escote y es ajustado en el pecho, y luego suelto hasta los pies. El escote corazón también es muy popular, y reconocido su efecto embellecedor del busto, y que favorece sobre todo a las mujeres de pecho normal o pequeño. Las vallisoletanas, sin embargo, eligen lucir espalda: los vestidos de manga francesa o manga larga, como el que luce Sienna Miller en la imagen, y escote en la espalda también son ideales para una fiesta, según las encuestadas.
En cuanto a larguras, para bodas se prefieren los vestidos largos (sobre todo si son de noche) y para cóctel, los cortos o por la rodilla. Por edades también hay diferencias significativas: las menores de 30 apostarían por los vestidos largos para acudir a cualquier tipo de fiesta, mientras que las mayores de 30 prefieren los vestidos por la rodilla. En base a los ingresos, también se produce una diferenciación en la intención de gasto de las vallisoletanas en un vestido de fiesta. Las que aseguran tener ingresos altos, no dudarían en gastarse 600 ó 700 euros en un vestido de fiesta, aunque tendría que ser el vestido de su vida, según algunas, para hacer este desembolso. En cambio, las que tienen ingresos bajos o medios se gastarían en torno a 300 euros como máximo, mientras que las de ingresos nulos, como estudiantes, probablemente no superarían los 100 ó 150 euros a la hora de comprarse un vestido.
En definitiva, el negro es… el “nuevo” negro. Muchos grandes del mundo de la moda apuestan siempre por este color. Karl Lagerfeld dijo en una ocasión: “el negro es lo más chic, lo más moderno y lo más actual”. Y es que el negro nunca pasa de moda. El modisto alemán dice: “el color negro es el que prefiero en el mundo”. Así de rotundo se muestra. “Para las siluetas es lo mejor”. Frida Giannini, directora creativa de Gucci, siempre ha asegurado que su color fetiche es el negro. Tanto ella como sus colaboradores siempre visten con este tono. La diseñadora, que supervisa hasta los más pequeños detalles de sus colecciones, afirma que así puede observar los looks con mayor objetividad. “Trabajo con colores y materiales tan diferentes que necesito vestir sobriamente. Así lo veo todo más claro”. Y parece que las vallisoletanas lo tienen claro: apuestan por el negro.