Si tienes una fiesta o celebración dentro de poco, es importante elegir un bonito vestido para la ocasión. Ha de resaltar tus mejores rasgos, pero si además quieres que esté a la moda, sigue nuestros consejos e inspírate en la pasarela. El siguiente paso es probar… No descartes ninguna tendencia. Deja que los vestidos te enamoren.
¿El efecto más buscado? Papiroflexia. Volantes anudados, plisados sofisticados, cogollos y todo tipo de pliegues inspirados en el arte del origami ya se llevan desde el invierno. Y llegado el calor, nos atraparán por completo. Suma los lisos y los arrugados para conseguir una silueta proporcionada (y ganadora). Si los tejidos que parecen hechos en papel y a mano son los reyes, el tejido artesanal también triunfa: croché, macramé y demás materiales que provienen casi de la naturaleza tejen la estación. Se lleva el `handmade´ (hecho a mano), y para vestidos de fiesta, sobre todo el delicado y transparente encaje, que regresa para aportar romanticismo a tus fiestas nocturnas. Hace tiempo lo veíamos en la colección de Mango, con Scarlett Johansson como modelo. En la pasarela, lo hemos visto de la mano de Jil Sander. Se lleva con dibujos florales (Dolce&Gabbana), tipo red (Julien MacDonald) o en clave vintage (Valentino). Pero la naturaleza también decora los vestidos con su lado más salvaje: lo animal. Plumas o prints de aves salvajes, como hace Proenza Schouler, combinados con lentejuelas, proporcionan un juego de colores y texturas de intensidad extrema.
Los estampados más deseados, aparte de los florales (Ralph Lauren), son los bicolor. Las celebrities ya hace tiempo que juegan a este doble juego: ya lo han hecho Diane Kruger o Kristen Stewart (examina algunos de sus looks bicolores aquí). El cóctel explosivo del verano pasa por la combinación de dos colores en un mismo vestido: el negro como base juega a la combinación con azulones, rojos y rosas intensos. Un ejercicio de expresionismo abstracto, que puede verse intensificado, además con los escotes asimétricos, también protagonistas de los vestidos más elegantes. Las obras de base monocolor con brochazos indefinidos también compiten con lo bicolor, aportando por trazos futuristas o pinceladas geométricas. Elie Saab imita la técnica impresionista, mientras que Valentino hace su particular guiño surrealista. Carlos Miele o Emilio Pucci han presentado sobre la pasarela vestidos de fiesta que no están reñidos con la diversión. Si quieres olvidarte del aburrimiento y del clásico vestido negro, apuesta por la tendencia pictórica.
En cuanto a los colores, los pastel se imponen para vestidos de fiesta. La temporada se presenta dulce, porque los empolvados se han propuesto cubrir todo el armario de calidez: morado lila, azul cielo o rosa piel. Esther Noriega ya anticipó esto con su colección Melancolía, con una paleta basada en lo pastel y los tejidos románticos. “La moda, por su fugacidad, también es melancolía”. Y continúa con los cortes hiperfemeninos y las telas con mucha caída en sus vestidos de alta costura para esta temporada. ¿Su inspiración? los años 30 y las formas de la mujer. Los vestidos se caracterizan por estar muy ceñidos al cuerpo, por combinar materiales como gasas, linos bordados u organzas. Destacan los cortes al biés y los escotes profundos, tanto en el pecho como en la espalda. Este verano, luce piel. La silueta se alarga y el cuerpo femenino adquiere su máxima expresión.
Y por supuesto, el ya famoso nude. Los tonos tierra, tanto para el día como para la noche, son lo último: la gama en sus diferentes versiones pintarán los armarios. Beis, camel, castaño, toffee o café. El gris nublado también, como nos enseñó Adolfo Domínguez en sus desfiles de primavera verano 2010. Como contrapunto a los pastel o colores tierra, suaves y naturales, encontramos también tintes de fuego: rojo, naranja y caldero encendido serán los encargados de estampar los vestidos más sensuales, tanto `maxi´ (Nanette Lepore) como `mini´ (Valentino, el rey del color rojo).
En definitiva, no descartes ninguna de las tendencias que se llevan este verano. Busca tu vestido ideal y atrévete a probarte los que te enamoren a primera vista. Experimenta, hasta que encuentres tu escote ideal, tu largo de vestido perfecto … y sueña.