Últimamente hemos podido ver en las mejores pasarelas del mundo como los diseñadores apuestan por los prints en sus looks más casual alternándolos con creaciones de alta costura y pret a porter. Muchos de estos prints se realizan mediante la técnica de impresión digital textil.
La tecnología digital ha transformado la industria de la impresión sobre papel y en la actualidad está haciendo lo mismo con la impresión textil. La técnica digital es perfecta para las series cortas y las rotaciones rápidas en las que se basa hoy en día las cadenas de suministro “Just-In-Time”. También acorta a los fabricantes el tiempo de salida al mercado, lo que hace más fácil probar nuevas ideas y fomenta la creatividad. Lo que resulta fundamental para los diseñadores de moda a la hora de probar sus prototipos. Y satisface las crecientes expectativas de los consumidores de personalizar productos y adquirirlos de forma rápida a través de Internet.
Existen 3 tipos de empresas que invierten en impresoras de impresión directa sobre prenda:
– Los serigrafistas textiles y bordadores, que ya están en el negocio del marcaje directo sobre prendas.
– Los impresores de camisetas que actualmente están utilizando sistemas de impresión de transfer térmico o impresoras láser color y/o fotocopiadoras.
– Las empresas que son totalmente nuevos en el mercado, como los minoristas de Internet y fotógrafos.
La tecnología digital se ha introducido de forma rápida en la estampación textil. Sin embargo, hay diferencias significativas entre los sectores “sobre papel” y el mundo de los textiles. Habría que empezar por destacar que el sector textil digital se ha dividido en dos nuevos sectores, muy diferentes. Por un lado, hay empresas proveedoras de pancartas, gráficos y prendas de vestir para su uso en una gran variedad de ambientes. Por otro lado, existen impresoras que sirven a los mercados de consumo para las telas de moda y decoración, con los conocimientos necesarios para satisfacer las exigentes normas de lavado y de solidez a la luz y al frote.
El sector de la estampación textil también se diferencia del resto de la industria de la impresión por la utilización de una mayor diversidad de procesos, cada uno de ellos con un balance particular de pros y contras. La impresión tradicional con pantallas serigráficas (que podríamos denominar también “analógica”) sigue siendo la mejor opción para imprimir artículos de alta calidad en grandes volúmenes. Pero debido al coste de los procedimientos de preparación y puesta en marcha es menos adecuada para tiradas cortas.
Las impresoras digitales sobre prenda (IDP) dan buenos resultados en tejidos 100% algodón, o al menos con 50%, por lo que las IDPs pueden imprimir en prendas más económicas y así competir con la serigrafía en trabajos de cada vez mayor volumen, especialmente a medida que la brecha de velocidad entre la impresión IDP y la serigráfica se va reduciendo. Otros alicientes de la IDP son su capacidad de imprimir sedas, mezclas y otras composiciones y, más reciente, la disponibilidad de tinta blanca para imprimir en telas oscuras.
Con las aplicaciones de los textiles digitales creciendo paralelamente a los avances tecnológicos, y con nuevos negocios introduciéndose intensamente en el sector, es fundamental que las impresoras textiles se mantengan al corriente de los acontecimientos. Por ello, se celebran ferias como GRAPHISPAG (Salón Internacional de la Industria y Comunicación Gráfica) que durante los días 21 al 24 de marzo de 2017 expondrá en la Fira de Barcelona las últimas novedades en el sector editorial, del packaging y etiquetas, retail e interiorismo y como no de la impresión digital textil.