
Nunca hemos hablado con la cámara de comercio ni con asociaciones de consumidores, pero, después de años de intento y error, hemos dado con el alfa y el omega de las rebajas. Y no tiene nada que ver con lo que diga el locutor del telediario cuando explica cómo abordarlas con más cerebro que corazón. Él no tiene ni idea lo que se siente al llevar tres meses comparando el precio de unas carísimas zapatillas entre Yoox y Mr Porter y resistirse tanto al impulso de comprarlas que terminan agotándose en ambas tiendas. Como tampoco conoce el conflicto al que uno se enfrenta cuando se las encuentra, solo medio rebajadas, en la tienda de la esquina. No sufra. Hemos destilado cinco tipos de producto, entre la trampa y el triunfo, para hacerle más fácil el mes de febrero.
1. Lo que usted necesita
¿Qué son? Las típicas deportivas blancas, al 20%. ¿Me las compro? Sí. Sus amigos las tienen idénticas, pero lo mismo ocurre con los vaqueros y no pasa nada. ¿Y si ya las tengo? ¿Se ha arrepentido alguna vez de tener dos pares de vaqueros? ¿Y qué aprendo? Que lo que más pereza le da es lo que mejor le viene.
2. Lo que el dependiente le dice que usted necesita
¿Qué es? Un fabuloso traje príncipe de Gales, al 45%. Lo que le dicen “Kubrat de Bulgaria se lo llevó igual hace media hora”. ¿Qué se tiene que preguntar usted? ¿Mido más de 1,75? ¿Tengo relación con la familia real búlgara? ¿Entonces? Ni idea. Uno nunca sabe qué pensar sobre los trajes príncipe de Gales.
3. Lo que usted pensaba que necesitaba
¿Qué es? Una funda para móvil con forma de helado con ojos, al 50%. ¿Por qué la quiero? Porque lleva todo el año viéndola en Instagram y le parece “lo más”, pero era muy cara. ¿Realmente me hace falta? Pues no. ¿Me la compro? Claro, hombre. El mundo sería tristísimo sin fundas de móvil con ojos.
4. Lo que usted nunca ha necesitado
¿Qué es? Un abrigo rojo con cuello de pelo, de un diseñador importante, al 60%. ¿Cuánto cuesta? Unos 600 euros. ¿Qué le dice su estómago? “Antes costaba 2.000”. ¿Qué más le dice? “Pareces otra persona”. ¿Entonces me lo compro? Sí, si quiere parecer a otra persona. Con 600 euros menos.
5. Lo que usted no sabía que necesitaba
¿Qué es? Unos calcetines de cachemir, al 70%. ¿De verdad me hacen falta? Uno no se da cuenta de lo suaves que son los calcetines de 60 euros hasta que cuestan 18. ¿Entonces? 18 euros por algo que le da el mismo aplomo que si tuviera 3 millones de euros en el banco está bárbaro.