Amaya Arzuaga presenta en París su nueva colección de otoño invierno 2013-2014. Los diseños se inspiran en el movimiento pictórico Hard Edge, marcado por las masas de color
La diseñadora burgalesa ha vuelto a sorprender en París con la colección otoño-invierno 2013-2014. Amaya Arzuaga presentó ayer en la embajada de España en la capital gala una colección inspirada en la pintura Hard Edge, movimiento pictórico abstracto de los años 60 marcado por los contornos nítidos y las grandes masas de color. En concreto, ha tomado como referencia la obra del artista neoyorquino Lorser Feitelson, entusiasmado por las “formas mágicas” y el minimalismo figurativo.
A esa idea del color y el contorno, la creadora lermeña ha añadido el toque urbano e industrial de los fotógrafos japoneses del blanco y negro Ikkó Narahara y Daido Moriyama. De ahí, las prendas negras o bicolores y el uso del fieltro industrial.
Como tendencias, Arzuaga utiliza la silueta mariposa, los cortes láser, las espaldas partidas, el cuello alto y hombros de gran tamaño. Como colores, naranja, negro, gris, verde petróleo, camel y beige.