Con la aparición de los blogs de tendencias y estilo, se ha producido una total democratización de la moda. El diario Wall Street Journal los define como el quinto poder (recordemos que la prensa tradicional se considera el cuarto poder). Y la influencia que tienen es enorme. Los lectores reclaman una visión de la moda a pie de calle, sin condicionamientos ni marcas de lujo como reclamo. Las revistas de moda han caído, probablemente, en ese error: la moda necesita humanización. Queremos sentirla cerca. Y sobre todo, nuestra.
Las marcas ya empiezan a considerar a los blogueros como líderes de opinión, un lugar que antes ocupaban únicamente periodistas y estilistas. Firmas de cosmética organizan presentaciones de productos para los seguidores o blogueros, talleres de perfumes o de maquillaje. Y en las ruedas de prensa cada vez es más frecuente verlos entre los periodistas de medios tradicionales. Y desde hace poco, en Cibeles también. El interés por lo que sucede en la pasarela es comparable al de los periodistas de moda, por lo que parece razonable que sean acreditados a los eventos.
En el mundo se crean unos 120.000 blogs cada día, algunos de los cuales llegan a convertirse en empresas que ingresan más de un millón de euros al año solamente por publicidad. En España, la profesión de bloguero sigue siendo, en su mayoría, un puesto no profesionalizado. En Estados Unidos, en cambio, cada vez son más las empresas que retribuyen la actividad de estos escritores, cuyos espacios se alojan en portales corporativos y medios de comunicación online. Un ejemplo en España, El diablo viste de Zara, en la versión online de la revista Elle.
Los hay sencillos, elaborados, completos, curiosos, impactantes, y sobre todo, especializados, como los de moda. Dos de los más famosos son The Sartorialist, del periodista Scott Schumann (considerado uno de los 100 más influyentes en el mundo de la moda, según la revista Time) y el de su pareja, Garance Doré. En España, cientos y cientos de blogs son visitados cada día por los amantes de la moda, como My Daily Style, Miss at la Playa, de moda y arte y El Fashionista, que estuvieron dentro del recorrido al mundo en 45 blogs que hizo Vogue París. ¿Otros? Mis apuestas personales: MrDeyn o Loveledzeppelin. Alejandro Reyes, de MrDeyn, nos cuenta que su blog va de estilo, de tendencias, y de opiniones propias sobre la moda. Y eso es lo que buscan muchos seguidores de los blogs, la visión subjetiva del blogger como experto cuya única influencia es su percepción. No están sujetos a compromisos, sino a sus propios gustos.
Querer convertir los blogs en revistas especializadas es un error, anula la espontaneidad y la naturaleza misma del fenómeno blogger. Los blogs no pretenden sustituir a las revistas de moda, ni a las webs especializadas en moda. Son un complemento más. Cada uno tiene su espacio, aunque comparten público.
Lo que no podemos negar es que la moda nos rodea, está en todas partes, en todas las ciudades del mundo, como muestra Scott Schumann en su blog. Desde Berlín hasta el Soho neoyorquino, desde Moscú, pasando por Milán, hasta París, la moda es la reina. Porque al final es la sociedad la que decide cómo y cuándo ponerse algo. Y los blogs exponen un street style muy diferente al de las revistas de moda, aportan la visión `callejera´ que tanto gusta a los cazadores de tendencias. La moda se ha vestido de blog, y parece que no se desvestirá jamás.
Fotografía: Garance Doré.