Susana Escribano jugó con el blanco y el negro en prendas futuristas de siluetas cuadradas en los hombros para su colección de otoño/invierno 2010-2011.
Los hombros marcados fueron la base de sus diseños, dando lugar a espaldas cuadradas y masculinas que contrastaban con femeninas transparencias y encajes. Una interesante mezcla entre lo femenino y lo masculino.
Las telas eran lisas en negro o blanco, con alguna aparición del gris oscuro, o bien con un estampado en blanco y negro de líneas curvas entrecruzadas.
Fajines que moldean la silueta, faldas de talle alto, capitas, pantalones tipo harem y vestidos fueron las prendas que integraban esta colección, con toques futuristas y sencillos pero acertados cortes.
Esta diseñadora tenía ya con apenas quince años el título de Profesora de Corte y Confección, por lo que la pasión por la moda le viene desde niña.