La diseñadora contemporánea Sara Serna hace de cada joya una expresión artística cuya esencia es el proceso creativo donde se valora un oficio realizado como lo hacían los antiguos orfebres fusionado con la tendencia, el diseño y la innovación.
Por ello, cada pieza es única, atemporal, busca la belleza y la elegancia, el carácter y la personalidad.