Irina Shayk, Tyra Banks, Heidi Klum, Elle Macpherson, Valeria Mazza, Judit Mascó. Todas ellas han sido portada del número especial de bañadores de la revista masculina Sports Illustrated que sale cada año a mitad de febrero y catapulta las carreras de las mujeres que la protagonizan. Ashley Graham no ocupará esta primera página pero sí será la primera modelo de tallas grandes que aparecerá en este especial, aunque lo hará en un anuncio y no en uno de sus famosos editoriales de moda.
Graham revelaba ayer en su cuenta de Instagram la publicidad de la marca Swimsuits For All en la que ella aparece con un pequeño biquini negro, y que se publicará en este próximo número.
Hasta el 11 de febrero, en un gran evento de dos días en Nashville (Estados Unidos), algo que demuestra la expectación que genera esta publicación, no se desvelará quién será la portada este año, pero Graham ya se ha convertido en la protagonista del Sports Illustrated Swimsuit, una de las publicaciones más importantes del mercado periodístico estadounidense, que llega a unos 70 millones de adultos en sus diferentes versiones (impresa, digital y redes sociales) y genera unas 4.000 millones de impresiones en todas las plataformas, según explicó su editor jefe Brendan Ripp hace unas semanas.
Con el hashtag #CurvesInBikinis (Curvas en bikinis), su anuncio será el primero de una marca de tallas XL de biquinis publicado en este especial de la revista que, desde que se empezó a publicar independientemente en 1997, es uno de los mayores éxitos de la editoral Time Inc. Vende más de un millón de copias en los quioscos (entre 10 y 15 veces más que los números regulares de Sports Illsutrated) y genera más de 1.000 millones de dólares de beneficios, según publicó Forbes en 2013.
La propia Sports Illustrated ya había empezado a apostar por mujeres más reales desde que la voluptuosa silueta de la americana Kate Upton llegara a su portada en 2011. Fue tal el éxito que la mediática modelo, también actriz, repitió en 2012, 2013 y en el número especial del 50º aniversario, el año pasado.
“Sé que mis curvas son sexis y quiero que el resto del mundo sepa que las suyas también lo son. No hay razón para esconderse, pero sí muchas razones para presumir”, dijo en un comunicado Ashley Graham, la modelo de talla 46 que ha forjado su carrera en publicaciones tan influyentes como Elle, Harper’s Bazaar o Glamour, además de campañas para marcas como Levi’s. “El mundo está preparado para más curvas en biquinis”. Sports Illustrated parece estar de acuerdo. Y la industria de la moda comienza a abrirse a modelos con tallas superiores a la 38, como demuestra la participación de la modelo Candice Huffine en el Calendario Pirelli de 2014.