La Pasarela de la Moda de Castilla y León 2016, que organiza la Junta de Castilla y León, comienza el 7 de noviembre en Burgos con una programación de tres días que incluye tanto desfiles de diseñadores de la Comunidad como de jóvenes promesas, así como actividades paralelas destinadas al sector. El evento estrena el Fórum Evolución como nuevo escenario en la ciudad y contará con Enrique Loewe como presidente del jurado que concederá el Premio al Joven Diseñador y con Custo Dalmau como padrino, quien mostrará por primera vez en España su colección completa de primavera-verano.

Según informa hoy la Junta, con iniciativas como esta, que suman a los desfiles acciones de formación, comercialización, emprendimiento empresarial y promoción, se persigue potenciar la industria de la moda, que emplea a más de 3.500 personas en la Comunidad.

Durante la XIX Pasarela de la Moda, podrán verse las creaciones de 17 empresas de Castilla y León que se corresponden con 18 marcas. Los desfiles los abrirá el próximo lunes a las 16.30 la firma burgalesa de moda infantil Trasluz, que ya cuenta con 35 tiendas en España y se encuentra en pleno proceso de expansión internacional. Le seguirán las propuestas de Textiles Montecid, presente en 28 países, que vende a 1.500 tiendas multimarca tanto los diseños de Rosalita Señoritas, dirigidos a un público femenino infantil, como las colecciones para mujer de Rosalita McGee.

A continuación será el turno de Raquel Castaño, que acude por primera vez a la cita con sus prendas artesanas pintadas a mano. También se estrena My Lovely Pulpo, del diseñador vallisoletano César González, ganador del premio al Mejor Diseñador Novel de Castilla y León en 2003. El sexto desfile del día permitirá disfrutar de los vestidos y complementos de Natacha Arranz, que acaba de abrir la sede definitiva de su firma en Valladolid, aunque también cuenta con un ‘showroom’ en Escocia. La jornada se completará con Di de Sant –y sus modelos que se comercializan en España y el extranjero– y Ángel Iglesias, la marca comercial de la empresa familiar Kabanayen SL.

El martes 8 de noviembre arrancará con la firma Marae, presente en más de 200 puntos de venta en el territorio nacional y con planes de expansión en Portugal y el norte de Europa, que mostrará su especialidad en prendas de abrigo. Después será el turno de Riverside, con una colección basada en las tendencias de los años 60, y Estilo by Imelda, Dedal de Oro a la mejor diseñadora de bolsos y complementos de lujo 2016 y Medalla Europea al Mérito en el Trabajo 2016, entre otras distinciones.

Darán el relevo a Eulalia Mateos, que comercializa su ‘prêt-á-porter’ de aire retro en España y Estados Unidos, y Susana Escribano, Premio al Mejor Diseñador Novel 2005, que se centra en las tallas grandes y súper grandes. Posteriormente, Ernesto Terrón mostrará por primera vez en la Pasarela sus vestidos de novia sostenibles confeccionados en Valladolid, gracias a su esfuerzo por incorporar el respeto al medio ambiente en su proceso de producción. María Lafuente, galardonada con el Premio Jóvenes Diseñadores de la primera edición, cerrará los desfiles de la segunda jornada.

La tarde del 9 de noviembre, día en que se clausura la Pasarela, se iniciará con el desfile de los creadores de hasta 35 años que optan al Premio Paul Hewitt al Joven Diseñador, que contará con Enrique Loewe como presidente de honor del jurado. Este certamen para noveles se ha enriquecido con la inclusión de una nueva modalidad, destinada a captar jóvenes procedentes de otras comunidades autónomas, que se suma a la ya habitual dirigida a aquellos que tienen su residencia en Castilla y León.

Asimismo, podrá verse una luminosa colección de Concha Ceballos, que distribuye su producto por unas 30 tiendas multimarca españolas y exporta a Guatemala. Por su parte, los exclusivos sombrereros vallisoletanos Pablo y Mayaya, Dedal de Oro en 2015 y colaboradores habituales de diseñadores de la Mercedes Benz Fashion Week y la Pasarela de Barcelona, mostrarán ‘Rosa española’.

La salmantina Fely Campo, que cuenta con un ‘showroom’ permanente en Milán y Londres, precederá al último desfile a cargo del padrino de la pasarela, Custo Dalmau, que ha elegido Burgos para estrenar en España su propuesta completa de primavera-verano 2017 ‘Way More’, con la que recientemente ha conmemorado en Nueva York sus 20 años en la profesión.

La Pasarela de la Moda de Castilla y León es un ejemplo de financiación y colaboración público-privada y en esta edición cuenta con un presupuesto de casi 120.000 euros.

En esta cita han participado desde sus inicios más de 50 empresas y diseñadores, que han tenido la oportunidad de realizar en torno a 460 desfiles.

Novedades

El Fórum Evolución de Burgos, integrado en el complejo del Museo de la Evolución Humana, acoge esta edición tras el convenio de colaboración firmado el pasado 27 de octubre por la consejera de Economía y Hacienda, Pilar de Olmo, y el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, que nace con vocación de continuidad en el futuro.

Otra de las novedades es que amplía su duración en un día, que se dedicará en gran medida a los jóvenes que están comenzando a dar sus primeros pasos en la moda, puesto que representan el futuro del sector. Los desfiles se realizarán entre el 7 y el 9 de noviembre en horario de tarde.

Las mañanas se dedicarán a actividades paralelas como un taller de emprendimiento desarrollado por la Consejería de Economía y Hacienda a través de la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE) o un encuentro de trabajo entre diseñadores y comerciantes que pretende ayudarles a encontrar sinergias. Además desde mañana mismo los comercios de la ciudad, bajo el lema ‘Burgos, de moda‘, participarán con la decoración de sus escaparates con motivos relacionados con el evento.

El 5,2 por ciento de las empresas asentadas en Castilla y León pertenece a la industria de la moda. Generan un volumen de negocio de alrededor de 264 millones de euros anuales, que representa el 0,7 por ciento de la facturación total de la industria autonómica. El 58 por ciento de esas compañías se dedica a la confección de prendas de vestir, el 31 a la industria textil y el 11 restante a la del cuero y el calzado. Y pese al reducido tamaño de las casi 600 empresas que componen el sector, la mayoría con menos de cinco asalariados, emplean a alrededor de 3.570 personas, el 3 por ciento de los ocupados de la industria en la Comunidad.